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Introducción

Recuerdo el día en que las noticias nos llenaron de imágenes desgarradoras de casas anegadas, familias separadas y vidas rotas por la fuerza implacable de la DANA. El dolor de quienes lo perdieron todo se hizo nuestro, y con él, la incertidumbre de cómo se reconstruirían esas vidas. Pero lo que más me ha conmovido y me ha hecho sentir una profunda gratitud ha sido la respuesta de las personas, especialmente de los más jóvenes. Aquellos a quienes, tantas veces, hemos juzgado de forma injusta, nos han dado una lección de solidaridad y amor que jamás podremos olvidar.

Todos hemos  visto  cómo chicos y chicas, que muchos consideraban que formaban parte de una generación de personas desinteresadas ​​y/o egoístas, han dejado todo para ser los primeros en ayudar. Con sus manos llenas de barro, sus ojos llenos de fuerza y sus corazones llenos de esperanza, han demostrado que en ellos habita el futuro que todos necesitamos. Es imposible no emocionarse al ver a alguien, que apenas está comenzando a construir su propia vida, dejarlo todo para tender una mano, para ofrecer consuelo, para rescatar hasta el último pedacito de lo que queda en pie.

En estos días he sentido que el dolor compartido ha despertado lo mejor de nosotros, y es a todos esos jóvenes —a quienes teníamos denostados, a quienes tantas veces hemos juzgado sin conocer— a quienes quiero dedicar estas palabras. Gracias por recordarnos lo que significa ser humanos. Gracias por mostrarnos que, en el fondo, la verdadera riqueza está en el amor y la solidaridad.

En momentos de crisis, como lo ha sido el reciente desastre de la DANA que ha afectado a tantas personas en toda España, vemos cómo la comunidad se une para apoyar a los afectados. Sin embargo, en medio del caos y el trauma, ¿qué papel juega la gratitud? ¿Por qué es tan importante reconocer y agradecer la ayuda recibida en situaciones de emergencia? Este artículo explora la importancia de la gratitud para las personas afectadas, sus familiares y aquellos que brindan su apoyo, ofreciendo una perspectiva psicológica.

¿Qué es la gratitud y por qué importa en tiempos difíciles?

La gratitud es un sentimiento que surge cuando reconocemos el valor de algo que hemos recibido, especialmente cuando no lo esperábamos. No se trata solo de decir «gracias», sino de experimentar una profunda apreciación por el apoyo o gesto recibido. En situaciones de emergencia, como las causadas por la DANA, la gratitud puede ser una herramienta poderosa para la recuperación emocional, tanto para los afectados como para quienes brindan ayuda.

En momentos de crisis, cuando el trauma y la pérdida golpean con fuerza, es normal sentirse abrumado, desorientado y hasta desbordado. Sin embargo, la gratitud puede ayudar a suavizar estas emociones intensas, funcionando como un ancla emocional. Puede parecer contradictorio sentir gratitud en medio del dolor, pero es precisamente en estas situaciones cuando su impacto puede ser más significativo.

El impacto psicológico del desastre y la importancia de la gratitud

Cuando ocurre un desastre natural como la DANA, muchas personas experimentan un proceso de duelo. Pueden estar afrontando la pérdida de bienes materiales, la interrupción de sus rutinas o, en los casos más graves, la pérdida de seres queridos. En este contexto, ¿cómo podemos hablar de gratitud?

El duelo es una respuesta emocional natural ante la pérdida. La psicología nos enseña que este proceso tiene varias etapas: shock, negación, ira, negociación, depresión y aceptación. Aunque cada persona atraviesa el duelo de manera única, integrar la gratitud en este proceso puede facilitar la transición hacia la aceptación. La gratitud no minimiza el dolor, pero sí permite reconocer los pequeños momentos de luz y apoyo que aparecen incluso en la oscuridad.

Por ejemplo, muchas personas afectadas por la DANA han expresado su agradecimiento por los voluntarios que han ayudado a limpiar sus casas o por los vecinos que compartieron comida o refugio. Estas muestras de gratitud no solo benefician a quienes reciben el agradecimiento, sino también a quienes lo expresan, ya que les permite enfocarse en los aspectos positivos y encontrar un sentido de esperanza.

¿Cómo puede ayudar la gratitud a los afectados por la DANA?

La gratitud tiene efectos terapéuticos comprobados. Diversos estudios han demostrado que practicar la gratitud puede:

1. Reducir el estrés y la ansiedad

En medio de una crisis, nuestros niveles de estrés se disparan. La incertidumbre, el miedo y el dolor emocional se combinan, afectando tanto nuestro cuerpo como nuestra mente. La gratitud puede servir como una herramienta para reducir estos sentimientos negativos. Al enfocarse en lo que se ha recibido, en lugar de lo que se ha perdido, el cerebro cambia su enfoque, disminuyendo los niveles de cortisol (la hormona del estrés).

2. Fomentar el apoyo social

La gratitud fortalece los lazos sociales. Cuando alguien expresa su agradecimiento por la ayuda recibida, crea un vínculo emocional con el ayudante. Esto puede ser especialmente importante para las personas afectadas por desastres, ya que les recuerda que no están solas y que hay una comunidad dispuesta a apoyarlas.

3. Aumentar la resiliencia

La resiliencia es la capacidad de adaptarse y recuperarse ante la adversidad. Practicar la gratitud puede esta capacidad, ya que permite a las personas concentrarse en los aspectos positivos de su situación, por pequeños que sean. Para quienes han sido afectados por la DANA, la gratitud puede ser una fuente de fuerza y ​​esperanza, ayudándoles a enfrentar el trauma y el duelo con una perspectiva más optimista.

Cómo practicar la gratitud tras un desastre

Agradecer puede parecer difícil cuando se ha perdido tanto. Sin embargo, hay formas sencillas y efectivas de cultivar la gratitud incluso en tiempos difíciles:

1. Llevar un diario de gratitud

Escribir sobre tres cosas por las que se siente agradecido cada día puede ser una herramienta poderosa. No tienen que ser grandes cosas; puede ser tan simple como agradecer por un techo donde dormir o por una taza de té caliente compartida con un amigo.

2. Expresar agradecimiento a los demás

Decir «gracias» a quienes han ofrecido su ayuda puede tener un gran impacto. Puede ser una nota, un mensaje de texto o simplemente unas palabras de aprecio en persona. Esta práctica no solo mejora el bienestar del que agradece, sino también del que recibe el agradecimiento, reforzando el vínculo social.

3. Reflexionar sobre el apoyo recibido

Tomarse un momento para reflexionar sobre todas las personas que han ofrecido su ayuda, ya sea directa o indirectamente, puede generar una sensación de conexión y apoyo. Es una forma de enfocarse en la bondad de los demás, lo cual puede ser muy reconfortante.

¿Qué papel juega la gratitud para quienes brindan ayuda?

La gratitud no es solo para los afectados. Las personas que ofrecen su ayuda, ya sean voluntarios, profesionales de emergencias o simplemente vecinos solidarios, también experimentan una mejora en su bienestar al sentir el agradecimiento de quienes reciben su apoyo.

1. Aumenta el sentido de propósito

Cuando alguien ayuda a otra persona y recibe gratitud por un cambio, se refuerza su sentido de propósito y utilidad. Esto puede ser particularmente importante en situaciones de crisis, donde el sentido de comunidad y de hacer el bien tiene un gran peso emocional.

2. Fomenta la repetición de comportamientos altruistas.

El reconocimiento y agradecimiento por parte de los afectados refuerza la probabilidad de que las personas continúen ayudando en el futuro. La gratitud crea un ciclo positivo de generosidad y apoyo mutuo.

Conclusión: Sanar juntos a través de la gratitud

En medio del dolor y la devastación que ha dejado la DANA, la gratitud se presenta como una herramienta poderosa para sanar, conectar y encontrar esperanza. No significa ignorar la realidad del sufrimiento, sino reconocer los momentos de bondad y apoyo que surgen en medio de la adversidad.

Para los afectados, expresar gratitud puede ser una forma de procesar el trauma y comenzar a sanar. Para los que brindan ayuda, recibir agradecimiento puede reforzar el sentido de comunidad y propósito. En definitiva, la gratitud nos une y nos recuerda que, a pesar de la tormenta, siempre hay personas dispuestas a tierna una mano.

En momentos como estos, practicar la gratitud puede ser un paso pequeño pero significativo hacia la recuperación colectiva. Agradezcamos, celebremos los gestos de ayuda y recordemos que, juntos, somos más fuertes.

Recordamos que en NeuronDiverso contamos con un servicio de atención a los afectados por la Dana o para aquellas personas que necesiten una orientación puntual. Sabemos Ayudarte.

 

Irene Candelas

Psicóloga

Irene Candelas

Psicóloga