Cuándo debemos comenzar a limitar la entrada de información en nuestros pequeños…
Es complicado saber en una época como esta, en la que estamos todos sobreestimulados, por internet, smartTVs, redes sociales, amigos, trabajo, familia… ¿dónde poner el freno a la estimulación infantil?
Son numerosos los estudios que ponen de manifiesto la necesidad de echar el freno a la sobreetimulación infantil y dedicarle más tiempo a lo que realmente sabemos que fortalece y crea nuevas y más vigorosas conexiones en el cerebro de un niño: el amor de sus padres.
Lo basico para el desarrollo emocional del niño es encontrarse en un entorno lleno de cariño, predecible y consecuente.
Es comprensible que, después de llegar a casa de trabajar, el atasco, la vida mas allá de la familia, y obligaciones varias, nos cueste entregarnos a los peques que nos exigen atención absoluta.
Si fuéramos capaces de dejarnos llevar y abandonar nuestras obligaciones profesionales al entrar por la puerta, descubriremos que somos capaces de disfrutar de ese momento fácilmente y sin reservas.
Es aqui donde debemos olvidar lo material y dedicarnos al tiempo de enganche emocional con nuestros hijos.
Olvidarnos de las Wii, las Play Station, las Nintendo, los móviles, las tabletas, los PC´s, el Fornite, etc. y ser capaces de ser nosotros los que estimulemos cognitiva y emocionalmente a nuestros hijos, porque la estimulación sin emoción no tiene el mismo efecto sobre el desarrollo neurológico ni emocional.
Si dedicamos tiempo como padres a estudiar y formarnos en la educación emocional para saber gestionar las rabietas y los enfados, no gritarles y ademas ser capaces de educar en positivo,…¿por qué no empezamos por el principio? Conocer a nuestros hijos, dedicarles el poco o mucho tiempo que tenemos, incluso en los momentos cotidianos y de rutinas (baño/ducha, cena, desayuno, aseo, vestido,etc.) creará redes neurológicas resistentes y de sostén emocional que establecerán las bases para cualquier aprendizaje futuro que se pueda desarrollar en nuestros pequeños. Habilitaremos así las estructuras neuropsicológicos necesarias para una buena autoestima y unos valores adecuados para crecer en un mundo como el de hoy.
Por ello, recuerda: Lo imprescindible para el desarrollo emocional de nuestros hijos SOMOS los PADRES.
Sandra Martínez García
Neuropsicóloga
