Ir al contenido principal

La somnifobia es el miedo intenso experimentado a la hora de irse a dormir o también antes. El miedo que se tiene es desproporcionado a la situación e irracional. En esta situación el cuerpo está experimentando una respuesta de protección ante una amenaza que no es real.

El miedo es una emoción básica y necesaria, que junto a las demás, nos ha permitido sobrevivir. Cuando este miedo aparece en situaciones que no son reales, su función deja de ser adaptativa, como cuando existe el miedo a dormir.

¿Por qué ocurre esto?

No nacemos con este miedo, sino que se corresponde con un aprendizaje, ya que seguramente a lo largo de nuestra vida habremos vivido alguna situación negativa relacionada con el dormir (pesadillas, terrores nocturnos…). En ocasiones no es necesario haber experimentado alguna de estas situaciones, sino que es suficiente con tener información lo que se conoce como aprendizaje vicario.

Esta fobia se mantiene en el tiempo dado que en este miedo se llevan a cabo acciones dirigidas a evitar dormir a corto plazo, lo que genera la idea de que no podemos hacer frente a esa situación.

Los síntomas que más caracterizan el momento de irse a dormir pueden ser nerviosismo, sudoración, hiperventilación… Añadiendo una serie de pensamientos catastrofistas relacionados con la idea de que pueda pasar algo malo mientras dormimos. Las consecuencias son falta de concentración y/o atención, cansancio, irritabilidad…

El miedo a dormir puede trabajarse, comenzando por explicar la raíz de la fobia y las razones por las que se mantiene, trabajando así sobre las creencias irracionales y reestructurando los pensamientos negativos. Además será esencial exponerse a la situación de manera gradual y ofrecer herramientas individualizadas para cada caso.

 

Paula Palacián

Psicóloga

Deja una respuesta